La miopía, usualmente la dividimos en dos grupos:
- Miopía simple: La graduación no sobrepasa las 5 o 6 dioptrías, y es de evolución limitada hasta los 22 o 24 años.
- Miopía patológica, también llamada miopía magna o miopía progresiva: La graduación sobrepasa las 6 dioptrías, se cree que está causada por una alteración en el desarrollo del segmento posterior del ojo, pueden aparecer diferentes complicaciones como la atrofia coriorretiniana, la maculopatía miópica y el desprendimiento de retina.
Las personas son capaces de ver debido a que la parte frontal del ojo puede inclinar (refractar) la luz y dirigirla hacia la superficie posterior de este órgano, llamada retina. La miopía ocurre cuando la longitud física del ojo es mayor a la longitud óptica. Esto hace que para los ojos sea más difícil enfocar la luz directamente sobre la retina. Si los rayos de luz no se enfocan claramente sobre la retina, las imágenes que usted ve pueden ser borrosas.
Una persona miope ve claramente los objetos cercanos, pero los objetos a distancia son borrosos. El hecho de entrecerrar los ojos tenderá a hacer que los objetos lejanos parezcan más nítidos.
La miopía con frecuencia se nota primero en niños en edad escolar o adolescentes. Los niños con frecuencia no pueden leer el tablero, pero pueden leer un libro fácilmente. Ésta empeora durante los años de crecimiento. Las personas que son miopes necesitan cambiar las gafas o los lentes de contacto con frecuencia. Por lo regular, la miopía deja de progresar a medida que una persona deja de crecer poco después de los 20 años.
Lamentablemente no hay forma de prevenir la miopía. El hecho de leer o ver TV no causa miopía. En el pasado, se aconsejaba utilizar gotas dilatadoras para los ojos como tratamiento para retardar el desarrollo de la miopía en niños, pero su eficacia nunca se ha comprobado.
En la mayor parte de las personas con miopía, para poder enfocar los objetos lejanos sobre la retina, se debe interponer entre ésta y el objeto una lente divergente o negativa, ya sea en la forma de gafas, lente de contacto (lentillas) o lente intraocular.
Otra posibilidad es alterar el valor dióptrico de la córnea mediante cirugía con láser, se pueden aplicar varias técnicas, como la PKR, LASIK, LASEK, EPILASIK o RELEX-SMILE. Cuando no es posible la cirugía láser para corregir el defecto y el paciente no desea utilizar gafas ni lentillas, puede realizarse una intervención mediante la cual se coloca una lente intraocular.
Cuando hay una gran diferencia de refracción entre un ojo y otro (anisometría), el ojo de mayor graduación corre el peligro de no desarrollar por completo su potencial. El uso de la corrección adecuada puede mejorar la visión del ojo afectado si se realiza durante la infancia, antes de que termine el desarrollo visual.
En los últimos años se han utilizado lentes de contacto nocturnos que moldean la córnea y modifican su poder dióptrico por la presión que ejercen. Estas lentes se quitan durante el día. El tratamiento se conoce como ortoqueratología. No ha tenido gran difusión ya que los resultados no son inmediatos ni duraderos, y muchos pacientes lo abandonan por incomodidad.
En toda persona, aun hipermétrope o emétrope, el ojo crece acompañando el ritmo de crecimiento corporal. En los ojos miopes el eje anterior aumenta con el crecimiento y por lo tanto aumenta la magnitud de la miopía. Muchas personas, especialmente los padres de los niños miopes, ven con preocupación este fenómeno y lo consideran un fracaso del tratamiento. Es necesario recordar que la función tanto de las gafas como de los lentes de contacto es conseguir una visión correcta mientras se usan.
Fuente:
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001023.htm